Se ha ido un maestro.
Para mí y mis compañeros no solo era un entrenador, era un maestro. Además de gimnasia, nos enseñó a comportarnos en la vida.
Ya os hablé de él en la primera publicación de “Una mirada atrás”: fue mi entrenador en Madrid cuando llegué con 14 añitos a “La Blume”.
JOSÉ ÁNGEL LEAL ALLEN-PERKINS. Así, con letras grandes. Quiero despedirme de él EN GRANDE, como ha sido él.
Leal, como le llamábamos sus alumnos: Ángel de Arriba, José Manuel Lemasourier “el Lema”, Joaquín Fuertes, Joan Olia, Fernando Síscar, Eliseo Armesto (DEP), Alejandro Cano “el Quillo”, Pablo de Santiago, José Barrio, y tantos otros. Con su buen humor y mejor trato supo sacarnos lo mejor de cada uno.
Descanse en paz.
Esta publicación está dedicada a su mujer y sus hijo/as.